Trastornos del desarrollo
El trastorno del desarrollo neurológico es un conjunto de dificultades cognitivas que afectan al desarrollo correcto del aprendizaje y a la maduración de las habilidades de tipo motor, comunicativo y sociales.
¿A quién va dirigido?
Las causas son multifactoriales, pero se pueden dividir en las siguientes categorías, pudiendo estar, incluso, relacionadas entre sí:
- De tipo sindrómico: responden a un patrón hereditario, se observa un fenotipo dismórfico y conductual, manifestaciones neurológicas y unos síntomas muy típicos que guían en el diagnóstico. Un ejemplo es el Síndrome de Down.
- Una causa ambiental conocida como el Síndrome Alcohólico Fetal con características faciales anormales, problemas de crecimiento y del sistema nervioso central por el consumo de alcohol durante el embarazo.
- Sin causa específica:
- Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH): se puede manifestar con una falta de atención predominante, o con una conducta hiperactiva/impulsiva predominante, o de manera combinada.
La falta de atención se caracteriza por no ser capaz de prestar atención minuciosa a los detalles o cometer errores por descuido en los trabajos escolares. No consiguen terminar las tareas. Esfuerzo en mantener la concentración en tareas y juegos. Da la impresión de que no escuchan. Les es difícil seguir instrucciones y organizarse. Tienden a evitar y a mostrar disgusto por las actividades que requieren un esfuerzo mental de concentración, como la tarea escolar. Pierden sus cosas, se distraen fácilmente y olvidan realizar sus actividades diarias.
La conducta hiperactiva/impulsiva se muestra con inquietud, con golpes con los pies y las manos, movimiento continuo en su asiento. Dificultad para mantenerse sentado. Tienden a estar en constante movimiento, a ir de un lado para otro, trepar… Tienen problemas para seguir un juego o una actividad tranquila, a respetar los turnos, hablan mucho, dan respuestas apresuradas e interrumpen.
Los niños con TDAH pueden tener problemas de comunicación como una expresión pobre a medida que crecen y suelen tener otros problemas asociados como la dislexia.Esto conlleva que conforme va pasando el tiempo muestran mayor dificultad en el colegio. La logopedia se encarga de fortalecer el desarrollo del lenguaje en niños con TDAH, para disminuir el riesgo de que no aprendan lo que deberían en el colegio. Además, tienen mayor riesgo de padecer problemas en las interacciones sociales con sus compañeros. La misión del logopeda es ayudar a estos menores para que no solo su aprendizaje, sino también su autoestima y motivación no se vean afectados.
Trastorno del Espectro Autista (TEA): es un trastorno de origen neurobiológico que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral. Todavía se desconocen las causas del TEA, aunque los científicos opinan que es una condición genética y que es el resultado de múltiples mutaciones en interacción con el ambiente. Hay que tener en cuenta que es un trastorno altamente variable, cada uno tiene sus propios intereses, capacidades y necesidades.
Fundamentalmente, lo que se ve más afectado es la comunicación e interacción social, y la flexibilidad del comportamiento y del pensamiento. La logopedia les brinda la posibilidad de trabajar y mejorar en estos aspectos:
- Comprensión: entender los mensajes verbales, comprender el significado no literal del lenguaje (bromas, chistes, metáforas, sarcasmos, ironías o dobles sentidos), saber interpretar la comunicación no verbal (contacto ocular, gestos, postura corporal, expresiones emocionales).
- Expresión: contextualizar su mensaje para ayudar a su interlocutor a saber qué está contando o haciendo, ajustar su lenguaje a la situación. Aprender a iniciar, mantener o terminar una conversación. Identificar los temas que son adecuados en función del contexto o del interés de la persona con la que se habla. En el caso de necesitar un Sistema Alternativo/Aumentativo de Comunicación (SAAC), se trabajará en su uso adecuado y funcional, teniendo en cuenta que nunca limitaremos su producción vocal. Es un sistema de apoyo que aumentará su habla.
- En las relaciones sociales: aprender a expresar emociones en función del contexto o de la situación. Enseñar las reglas sociales “no escritas” que regulan las relaciones interpersonales. Aprender a no realizar acercamientos sociales inusuales o inadecuados, y a iniciar o reaccionar ante interacciones con los demás. Adaptar el comportamiento a los distintos contextos. Comprender las emociones, deseos, motivaciones o intenciones de otras personas, y utilizar este conocimiento en la interacción social.
En el TEA se debe tener en cuenta que pueden existir inflexibilidad a la hora de responder a las demandas de los diferentes contextos sociales y alteraciones en el procesamiento de los estímulos sensoriales. Esto se manifiesta con rechazo a determinados sonidos, olores, luces, sabores o texturas específicas. Interés inusual a estímulos sensoriales del entorno, como puede ser insistencia por oler o tocar determinadas cosas o la fascinación por luces, objetos brillantes o que giran. Indiferencia aparente ante el dolor o la temperatura. Buscan la estimulación mediante actividad física (balanceo, girar sobre sí mismo/a, saltar repetidamente).
Resistencia a cambios en la rutina o en el entorno. Repertorio limitado de intereses, muy intensos y específicos, provocando que focalicen de manera exagerada la atención interfiriendo en su vida diaria. Patrones de comportamiento rígido y repetitivo: repetir las palabras o frases una y otra vez, exactamente de la misma forma.
-Trastorno del lenguaje: está clasificado en dos tipos:
-Retraso Simple del Lenguaje (RSL): también conocido como Trastorno Simple del Lenguaje. Se caracteriza por un desfase cronológico en el lenguaje del menor. Tiende a responder positivamente a la terapia logopédica y a tener una evolución positiva.
Sobre todo se ve afectada la expresión oral en uno o en varios de sus aspectos (fonético, fonológico, léxico, semántico y morfosintáctico). Normalmente la comprensión está conservada, aunque ante enunciados muy complejos o ambiguos se puede observar dificultad.
-Trastorno Específico del Lenguaje (TSL): es un trastorno grave del lenguaje que se hace evidente desde los 2-3 años. Tanto la expresión como la comprensión se ven comprometidas.
El lenguaje aparece más tarde de lo normal y no sigue los procesos normales de la adquisición del lenguaje dándose conductas lingüísticas diferentes. Se ven afectados algunos o todos los componentes del lenguaje. Además, se pueden dar trastornos asociados como déficit en la memoria inmediata, de atención, de discriminación auditiva, de estructuración del tiempo, etc. A diferencia del RSL, la evolución del lenguaje no es acelerada y las dificultades persisten más allá de los 7 años.
Trastornos del aprendizaje: son aquellos donde se ven alteraciones o retrasos en el proceso de la lectura- escritura como: dislexia, disgrafía, discalculia, disortografía y alteraciones en los procesos cognitivos. Este tema lo desarrollamos de manera más extendida en un apartado específico.