El Terapeuta Ocupacional, trata de manera integral a las personas, para mejorar el desempeño en todas las áreas de la vida diaria tanto en niños, adultos como en la tercera edad, con el objetivo de que el paciente sea lo más autónomo posible
En las sesiones de terapia ocupacional consideramos la importancia de integrar los logros motores, cognitivos, sensoriales, de lenguaje, etc. en las actividades de la vida diaria. Así como la realización de estas de la forma más autónoma posible. Antes de empezar con las mismas realizamos una valoración gratuita, donde manera consensuada se plantearan nuestros objetivos.
Siendo los principales objetivos de trabajo:
- Valoración tanto cuantitativa (a través de pruebas estandarizadas) como cualitativa de las fortalezas y dificultades específicas de la persona.
- Planificación de programas individuales de tratamiento con objetivos personalizados.
- Entrenamiento de las actividades de la vida diaria (tanto básicas, como instrumentales y avanzadas) para aumentar la participación en el entorno y lograr que la persona las realice de la forma más independiente y eficiente posible.
- Analizar el perfil sensorial de la persona y mejorar su capacidad para responder a estímulos de forma adecuada.
- Entrenamiento en el medio exterior con el objetivo de adquirir las destrezas y aptitudes para desarrollar las tareas cotidianas como manejo del transporte, compras, escuela, ocio, etc.
- Tratamiento del miembro superior para mejorar la pérdida de la movilidad, las alteraciones en el tono muscular, los déficits en el procesamiento sensorial, las alteraciones de propiocepción, esquema corporal, la pérdida de la coordinación motora gruesa, la motricidad fina, lateralidad, etc.
- Valoración del domicilio, con el objetivo de evaluar el desempeño en su entorno habitual y adaptar éste a sus necesidades concretas.
- Asesorar y ofrecer pautas a la familia o a los cuidadores principales.
- Mejorar la calidad de vida de la persona.
¿A quién va dirigida la terapia ocupacional?
A todas aquellas personas que presentan:
- Alteraciones neurológicas como, hemiparesia, ataxia, trastornos del equilibrio, perdida de destreza fina o gruesa, etc.
- Alteraciones musculoesqueléticas como restricciones articulares, espasticidad, etc.
- Alteraciones cognitivas como dificultades de atención, memoria, concentración, planificación, etc.
- Alteraciones conductuales como disminución de la capacidad de iniciativa, impulsividad, desinhibición, etc.