Disfagia
La disfagia es la dificultad para tragar, más concretamente, la dificultad de preparación oral del bolo o en el desplazamiento del alimento desde la boca hasta el esófago. Es una tarea que depende de una perfecta coordinación entre diversos músculos y nervios. Si alguno de estos componentes se ve dañado o debilitado puede provocar la disfagia.
- Alteraciones de la eficacia: malnutrición, pérdida de peso y deshidratación ya que hay una dificultad para la ingesta suficiente de alimentos y líquidos.
- Alteraciones de la seguridad: aspiraciones al pasar el alimento a las vías respiratorias que conllevan complicaciones respiratorias como la neumonía.
- Atragantamiento y bloqueo total de las vías respiratorias causando la muerte.
Es un concepto amplio que abarca también aspectos conductuales y/o sensoriales. Como, por ejemplo, los actos preliminares en la preparación de la deglución como el reconocimiento del acto de comer, reconocimiento visual de la comida y todas las respuestas fisiológicas al olfato y presencia de la comida como el aumento de la salivación.
Tipos y causas
Nos podemos encontrar con dos tipos de disfagia:
- Disfagia orofarígea: la alteración es a nivel oral y de la faringe, y es una dificultad para iniciar la deglución y/o impulsar o transportar el bolo alimenticio desde la boca hasta la entrada del esófago. Suele haber una sensación de dificultad para tragar o de atasco del alimento en la base de la garganta. Las personas necesitan carraspear para limpiar la garganta, hay presencia de tos, atragantamiento e incluso aspiraciones (paso del alimento a las vías aéreas).
- Disfagia esofágica: es la dificultad para empujar el bolo del esófago al estómago. Es una sensación de que los alimentos se pegan o se quedan atascados en la base de la garganta o en el pecho después de haber comenzado a tragar. Además, también se puede observar acidez severa y vómitos de lo que se está tragando.
Además, hay una serie de complicaciones asociadas:
- Sialorrea: exceso de salivación y pérdida de esta por la boca.
- Xerostomía: falta de salivación.
Nos podemos encontrar una gran variedad de causas, unos ejemplos son:
- Traumatismo Craneoencefálico
- Accidente Cerebrovascular
- Enfermedad de Parkinson
- Alzheimer
- Esclerosis múltiple
- Parálisis Cerebral Infantil
- Corea de Huntington
- Esclerosis Lateral Amiotrófica
- Poliomelitis
- Miastenia grave
- Miopatías
- Infecciones
Terapia
De manera resumida, el plan terapéutico del servicio de logopedia es:
- Manejo de las condiciones del entorno para comer en un lugar tranquilo y adecuado.
- Higiene bucal.
- Terapia miofuncional para mejorar el estado y la funcionalidad de toda la musculatura comprometida en la deglución.
- Mejora de la postura.
- Trabajo de maniobras de protección y/o facilitadoras.
- Modificaciones en la dieta.